El Presidente Ho Chi Minh
consagró su vida a la revolución, la nación y el pueblo de Vietnam, así como a la paz y el progreso global. Por eso,
no sólo el pueblo vietnamita respeta y ama al Presidente Ho Chi Minh, sino también la gente y los amigos del mundo lo aman.
El camarada Nguyen Ai Quoc (Presidente Ho Chi Minh) habla en el congreso fundacional del Partido Comunista Francés en Tours, 1920.
El camarada Nguyen Ai Quoc y su delegación que asistieron a la V Congreso de la Internacional Comunista en Moscú (1924)
El primer encuentro entre el Presidente Ho Chi Minh y su homólogo cubano Osvaldo Dorticós Torrado, durante su visita a Vietnam, como el jefe de la delegación del Partido Comunista y el Gobierno revolucionario de Cuba, a finales de octubre de 1966.
El Presidente Ho Chi Minh y los delegados asistentes al XXII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética durante un receso.
El Presidente Ho Chi Minh y el homólogo de Guinea, Ahmed Sékou Touré.
El presidente Ho Chi Minh y el rey de Laos, Sisavang Vatthana.
El Presidente Ho Chi Minh, junto con el primer ministro chino Zhou Enlai y el viceprimer ministro chino Chen Yi, subieron al podio para asistir a un mitín de 80 000 personas en Hanói para dar la bienvenida a los mensajeros de la paz y la amistad.
El Presidente Ho Chi Minh y el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista, presidente de la República Socialista de Checoslovaquia, Antonín Novotný, firmaron la Declaración Conjunta.
El Presidente Ho Chi Minh recibió amistosamente a las delegaciones internacionales que visitaron Vietnam con motivo del 20 de julio en el Palacio Presidencial.
El Presidente Ho Chi Minh recibió al periodista australianoWilfred Burchett.
El Presidente Ho Chi Minh consagró su vida a la revolución, la nación y el pueblo de Vietnam, así como a la paz y el progreso global. Por eso, no sólo el pueblo vietnamita respeta y ama al Presidente Ho Chi Minh, sino también la gente y los amigos del mundo lo aman.
Nacido el 19 de mayo de 1890 en la aldea de Sen, comuna de Kim Lien, distrito de Nam Dan, provincia de Nghe An, en una familia confuciana y patriótica, Ho Chi Minh creció en un Vietnam sumido en la pobreza.
Fue testigo de la opresión colonial francesa y de movimientos patrióticos como el Dong Du de Phan Boi Chau, el Duy Tan de Phan Chu Trinh o el levantamiento de Yen de Hoang Hoa Tham, que, pese a su valentía, fracasaron por falta de una dirección clara.
Marcado por la brutal explotación y tortura del pueblo por parte de los colonialistas franceses y los sacrificios de su pueblo, Nguyen Tat Thanh —quien más tarde sería Nguyen Ai Quoc y Ho Chi Minh— decidió buscar un camino para salvar a su nación. El 5 de junio de 1911, bajo el nombre de Van Ba, embarcó en el barco Amiran Latouche-Tréville desde el puerto de Nha Rong (hoy Ciudad Ho Chi Minh), iniciando su periplo internacional en busca de la liberación de Vietnam.
Bajo el liderazgo del Partido Comunista y el Presidente Ho Chi Minh, Vietnam ha aplastado los complots de invasión de fuerzas hostiles y reaccionarias, protegiendo el gobierno revolucionario. En el II Congreso Nacional del Partido (1951), fue elegido Presidente del Comité Central. Bajo su guía, la resistencia contra los colonialistas franceses culminó en la victoria de Dien Bien Phu en 1954, un triunfo que “resonó en los cinco continentes y sacudió al mundo”. Con el Norte liberado, Ho Chi Minh lideró la construcción del socialismo en esa región mientras dirigía la lucha por liberar el Sur, unificar el país y completar la revolución democrática nacional.
En el III Congreso Nacional del Partido (1960), Ho Chi Minh fue reelegido por unanimidad como Presidente del Comité Central del Partido. Las Asambleas Nacionales de la segunda y tercera Legislaturas lo confirmaron como Presidente de la República Democrática de Vietnam. Junto al Partido, trazó el camino para la resistencia contra la agresión estadounidense, logrando la victoria final. Además, fortaleció la amistad entre Vietnam y los pueblos del mundo, consolidando lazos entre el Partido Comunista de Vietnam y otros partidos comunistas y movimientos obreros internacionales.
Su testamento, un documento de valor histórico, refleja la esencia de su ideología, moral y nobleza, fruto de una vida dedicada a la patria y la humanidad. Su partida dejó un profundo vacío en el Partido, el pueblo vietnamita y los pueblos progresistas del mundo, que aún lo recuerdan con cariño y admiración.
El Presidente Ho Chi Minh consagró su vida a la revolución, la nación y el pueblo de Vietnam, así como a la paz y el progreso global. Vivió una existencia gloriosa, llena de sacrificios, nobleza y pureza. Su vida y su legado revolucionario son un ejemplo eterno para las generaciones vietnamitas. El nombre y la obra del Presidente Ho Chi Minh permanecerán siempre con la nación y vivirán por siempre en los corazones de todos./.
Por VNP