A través del arte, David Thomas y sus amigos artistas vietnamitas y estadounidenses están haciendo esfuerzos para “curar” una guerra prolongada de 7 000 días (aproximadamente 20 años) entre las dos naciones. 

En junio de 1969, David Thomas dejó la ciudad de Portland para participar en la guerra en Vietnam y estuvo estacionado en Pleiku durante más de un año. De allí atesoró sus recuerdos de las sonrisas de los niños, el deseo de paz y la resiliencia de los vietnamitas para superar las dificultades de la guerra. 

El veterano estadounidense David Thomas fundó Indochina Art Partnership en 1988.

Al regresar a Vietnam en 1987, aportó un humilde esfuerzo personal para reconectarse y reconciliarse con el pasado. Fue su viaje inicial en esta etapa, y luego hizo muchos más viajes de ida y vuelta entre Estados Unidos y Vietnam durante los siguientes 30 años.

Un año después, en el verano de 1988, el veterano estadounidense fundó Indochina Art Partnership (IAP). Rápidamente se convirtió en un puente diplomático y cultural entre Vietnam y Estados Unidos.

Durante tres décadas, la IAP ha organizado docenas de programas de intercambio, lo que ha permitido que cientos de artistas e intelectuales vietnamitas visiten y trabajen en Estados Unidos y que docenas de creadores estadounidenses vengan a Vietnam. La institución auspició dos importantes exposiciones sobre la amistad bilateral tituladas “A mil millas de distancia, 1990-1994” y “Mirando desde ambos lados, 1995-2000”, que presentaron obras de artistas contemporáneos de ambos países en los principales museos de las dos naciones, convirtiéndose en importantes eventos diplomáticos y culturales.

A través de la IAP, David hizo contribuciones significativas para iniciar y mantener actividades que fomentaron el entendimiento mutuo entre los dos países en varios aspectos.

En los años siguientes, la organización realizó regularmente programas de residencia artística, invitando y apoyando a numerosos creadores vietnamitas para vivir y trabajar en Boston. 

Obras de David Thomas:

Al regresar a este país para la exhibición “David Thomas y sus amigos”, en el Museo de Bellas Artes de Hanói, el estadounidense se sintió profundamente conmovido por el intercambio con los jóvenes artistas nacionales. Compartió que se sentía rejuvenecido, especialmente al trabajar con sus queridos y respetables amigos vietnamitas.

El artista Nguyen The Son, quien tenía obras expuestas, dijo: “Al ver las piezas de David, puedo sentir su creatividad ilimitada. Las pinturas realizadas a partir de negativos de imágenes sobre su enfermedad de Parkinson transmiten un mensaje muy humanista sobre la vida”. Muchas obras de David presentadas en esta muestra fueron parte de su trabajo de infografía durante años de lucha contra su padecimiento, causado en parte por su contacto con el agente naranja durante la guerra en Vietnam.

La exhibición no solo expresa su amor por este país indochino, sino que también evidencia su protesta contra la guerra, denuncia las consecuencias del agente naranja en este pueblo y demuestra el poder curativo y reconciliador del arte