Al igual que muchos otros grupos étnicos en Vietnam, la gente lo lo cree en la existencia del alma, y en la relación entre los muertos y los vivos de la misma línea de sangre. Junto con el respeto por el origen, la piedad filial de este pueblo también contribuye a la formación del culto a los ancestros.
Después de la celebración, el anfitrión invita a los presentes a comer y beber con su familia. Las ofrendas se dividen en partes iguales entre todos, como agradecimiento del propietario por venir a su hogar.Según la costumbre, cuando alguien de una familia lo lo muere, el hijo mayor instala un altar ancestral, lleva allí el alma del fallecido y pone una imagen para adorar. El altar, con figuras de madera para representar el alma de los antepasados, es colocado junto a la pared de la sala central, frente a la puerta principal. El pueblo lo lo realiza siempre ofrendas a sus antepasados en diciembre de cada año, acción de adoración que puede tener lugar en casa o en el templo de la aldea. En ese último caso, todas las familias de la localidad contribuyen y la organizan juntos.
Por lo general, este culto consta de tres partes principales: la ceremonia del sacrificio, la conmemorativa y la despedida de los antepasados. En la velada, el chamán lleva a cabo el rito del sacrificio y luego pronuncia una oración para invitar a los ancestros a asistir a la adoración, en presencia de todos los miembros de la familia y la comunidad.
El chamán Lo Si Pao y los lo lo de la aldea de Sang Pa A, distrito de Meo Vac, provincia de Ha Giang, realizan el culto a los antepasados. FOTO: VIET CUONG/VNP
El chamán prepara las ofrendas a los antepasados. FOTO: VIET CUONG/VNP
El chamán Lo Si Pao enciende inciensos en la ceremonia. FOTO: VIET CUONG/VNP
Tambores de bronce de los lo lo usados en los eventos importantes. FOTO: VIET CUONG/VNP
Tambores de bronce en el homenaje a los ancestros. FOTO: VIET CUONG/VNP
Muchachas lo lo son bellas en sus vestidos tradicionales. FOTO: VIET CUONG/VNP
Todos miembros de la familia paran frente de altar para iniciar la ceremonia. FOTO: VIET CUONG/VNP
Los bailes y el vestuario en el culto a los ancestros son únicos y llenos de las cualidades artísticas de la etnia. FOTO: VIET CUONG/VNP
Los bailes y el vestuario en el culto a los ancestros son únicos y llenos de las cualidades artísticas de la etnia. FOTO: VIET CUONG/VNP
Posteriormente, se realiza el ritual de toque del tambor de bronce para que todos bailen, recordando a los difuntos frente al altar ancestral. Al final de la sesión, también se percute un tambor de bronce y se enciende un fuego en el patio, ante el cual el chamán lee el libro de rezos a los antepasados sobre la ofrenda del jefe de familia, para despedirlos de regreso al cielo.
Después de la celebración, el anfitrión invita a los presentes a comer y beber con su familia. Las ofrendas se dividen en partes iguales entre todos, como agradecimiento del propietario por venir a su hogar.
En la vida espiritual de este grupo étnico, el culto a los ancestros pertenece a los rituales del ciclo de vida. Además del significado de educar a la comunidad en el origen, el agradecimiento a los ancestros y la educación moral del recuerdo a su fuente, el homenaje también conecta comunidades, familias y clanes. Con una forma muy singular de practicar sus creencias, con valores folclóricos particulares, el pueblo lo lo ha contribuido a adornar la cultura vietnamita y hacerla más diversa, rica y única./.