El embajador vietnamita Le Quang Long destaca los logros del proyecto arrocero en Matanzas, Cuba. Producción récord, modernización tecnológica y capacitación impulsan la autosuficiencia alimentaria.
La Habana (VNA)- Durante una visita a la provincia cubana de Matanzas, el embajador vietnamita en este país caribeño, Le Quang Long, constató los notables avances del proyecto de cooperación arrocera entre ambos países, un símbolo de la perdurable amistad bilateral.
En los campos de Calimete, que recientemente sufrieron afectaciones climáticas, las doradas espigas de arroz destacan como testimonio del éxito de esta colaboración iniciada en 2003.
Según datos oficiales, el proyecto ha superado todas las expectativas. En su fase 2020-2025, el modelo demostrativo más avanzado alcanzó un rendimiento récord de 11,16 toneladas por hectárea, triplicando el promedio nacional cubano. A mayor escala, se han obtenido 5,31 toneladas por hectárea en casi dos mil hectáreas cultivadas, con una producción total que supera las 13 mil toneladas en la última cosecha.
La modernización ha sido clave en estos logros. Vietnam ha aportado maquinaria agrícola valorada en más de 17 millones de dólares, incluyendo tractores y cosechadoras, además de implementar tecnologías como el nivelado láser en 4.708 hectáreas.
La infraestructura hidráulica también se ha reforzado con casi seis mil km de canales rehabilitados.
La transferencia de conocimientos ha sido igualmente importante, con más de tres mil actividades de capacitación que han beneficiado a 29 mil agricultores y técnicos locales. Actualmente, 25 variedades de arroz vietnamita se prueban en suelo cubano, cuatro de las cuales pronto serán registradas con el nombre “ViBa” en honor a esta fructífera cooperación. El embajador Quang Long destacó que este proyecto no solo contribuye a la seguridad alimentaria de Cuba, sino que representa un modelo exitoso de colaboración Sur-Sur.
“Estos resultados refuerzan nuestro compromiso de seguir trabajando juntos por la autosuficiencia alimentaria de Cuba”, afirmó el diplomático, subrayando la voluntad de ambas naciones de expandir esta iniciativa.
Con más de dos décadas de historia, los arrozales de Calimete son hoy un vivo ejemplo de cómo la cooperación técnica y la solidaridad internacional pueden transformar la agricultura y, al mismo tiempo, fortalecer los lazos entre pueblos hermanos./.