Nguyen Xuan Thuy posee alrededor de 1 500 casetes. Para él, no es solo un pasatiempo que requiere pasión y meticulosidad, sobre todo es una forma de que los hanoienses de hoy guarden recuerdos de un Hanoi pasado.
Sobre su afición, Thuy comentó: “Cuando se desarrolló la tecnología, la gente se olvidó de los viejos casetes. Pero como soy de la generación 7x (los nacidos entre 1970 y 1979), el casete está asociado a mis años de estudiante, así que también quiero cultivar mi nostalgia. Y cuando los recopilo, tengo mi propio criterio, que es principalmente encontrar los casetes que circularon en Vietnam”.
En una oficina de unos 20 metros cuadrados en la calle Co Linh (Hanoi), Thuy charlaba alegremente con nosotros mientras limpiaba cuidadosamente su colección, que tardó cinco años en reunir. Cuando le preguntamos acerca de algunos casetes usados por muchos vietnamitas en el pasado, se mostró ansioso por compartir.
Thuy invirtió mucho tiempo y esfuerzo en recolectar unos 1 500 casetes.
Sección de la colección de casetes antiguos de Nguyen Xuan Thuy, muchos de los cuales están sin usar.
Thuy pasa mucho tiempo cuidando los casetes viejos.
Muchos de los viejos casetes de Thuy tienen más de 50 años.
Debido al mantenimiento muy cuidadoso, la mayoría de los casetes de la colección de Thuy están en buen uso.
Los casetes antiguos están colocados en la oficina de Thuy de una manera muy científica.
Thuy también es pintor, por lo que en el proceso de coleccionismo estudió los modelos de las marcas y restauró más de 1 000 sellos de todo tipo para regalar a personas que tienen la misma afición que él.
Uno de los sellos fue pintado por Thuy para compensar a sus hijos espirituales.
Estos casetes se compran principalmente en Vietnam, pero el Sr. Thuy también busca y compra casetes antiguos en sitios web extranjeros.
Thuy recuerda claramente y registra cuidadosamente el proceso de compra de cada uno de los más de 1000 casetes que posee.
El coleccionista creó un club de amantes de los casetes para compartir esta afición.
Se puede mencionar el Sharp 777, también conocido como el “rey del casete”, traído por trabajadores extranjeros de Alemania o por marineros, pero no vendido en Vietnam. O el QT88, al que se llamaba la “reina del casete” porque es hermoso y uno de los buenos dispositivos que las tiendas empleaban para grabar cintas de venta. Especialmente el Sharp 939 es uno de los casetes de alta potencia que solían usarse en salones y bodas en el pasado.
Thuy también es pintor, por lo que en el proceso de coleccionismo notó que muchos casetes perdían todas sus etiquetas; estudió los modelos de las marcas y restauró más de 1 000 sellos de todo tipo para regalar a personas que tienen la misma afición que él.
Para que los casetes no se enmohezcan, suele decorarlos en habitaciones con aire acondicionado; además, los presta a algunas cafeterías para decorar sus espacios.
El coleccionista ha establecido un club de amantes de los casetes con una membresía de unas 9 500 personas en tres regiones del país. El club organizó una exposición de casetes antiguos para que se conozcan, y los miembros se reúnen para intercambiar productos entre ellos ./.