En un panorama actual del comercio global “no tan claro” debido a los conflictos políticos y muchos otros desafíos, la región del sudeste asiático sigue siendo un destino prometedor para los inversores extranjeros.
En un panorama actual del comercio global “no tan claro” debido a los conflictos políticos y muchos otros desafíos, la región del sudeste asiático sigue siendo un destino prometedor para los inversores extranjeros.
Durante los últimos 30 años, los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) han presenciado abundantes flujos de inversión extranjera directa (IED) gracias a su significativo potencial de crecimiento, junto con la firma de numerosos acuerdos comerciales y procesos de transformación estructural en curso. Más importante aun son los incentivos que los Estados de la región ofrecen a sus inversores. Los Gobiernos de la Asean priorizan la atracción de capital de inversión, centrándose en sectores importantes como la transición energética, la economía digital, y el comercio mayorista y minorista.
En 2022, los flujos hacia la zona alcanzaron un récord de 224 mil millones de dólares, lo que representa el 17 % del capital mundial de IED. Este logro es particularmente notable si se tiene en cuenta que se produjo en un contexto de grave recesión económica internacional, en el que la IED experimentó una disminución del 12 % debido a innumerables desafíos, como los conflictos geopolíticos y el aumento de los precios de alimentos y energía.
Mientras que Singapur, Malasia y Vietnam han demostrado resultados sobresalientes en el campo de la tecnología, Indonesia y Tailandia se destacan principalmente en el sector de vehículos eléctricos. Malasia posee actualmente una cuota de mercado mundial del 45 % en la industria de semiconductores. Aparte de la manufactura, el ámbito de servicios financieros de la Asean también ha mostrado un crecimiento prometedor, aunque sigue concentrado principalmente en Singapur.
En los últimos años, ese país ha liderado la región en términos de volumen de IED, en gran parte debido a su sistema legal notablemente avanzado, integral, justo y transparente. La nación identifica tres sectores clave para atraer inversiones: nuevas manufacturas, exportaciones y mano de obra.
La Junta de Inversiones de Tailandia (BoI) ha anunciado que, en 2023, se recibió una IED de 18,5 mil millones de dólares, lo que significa un aumento del 72 % respecto al mismo período de 2022. Tailandia ofrece diversos incentivos fiscales, como exención o reducción del impuesto de importación de maquinaria y equipo; exención o reducción del impuesto sobre la renta de las sociedades, y exención del impuesto de importación sobre materias primas esenciales utilizadas para producir bienes de exportación.
Chee Yuen Vietnam Electronic Technology Co., Ltd., de capital 100 % taiwanés (China), produce todo tipo de productos plásticos y componentes electrónicos para la industria gráfica, actualmente operando en el Parque Industrial An Duong, distrito de An Duong, ciudad de Hai Phong. FOTO: VNA El desembolso de inversión extranjera directa en Indonesia alcanzó los 45,6 mil millones de USD en 2022, lo que marca el nivel más alto en la historia de la mayor economía del sudeste asiático.
Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), con una tasa de incremento del PIB del 6,1 % en 2024, Camboya está preparada para convertirse en la economía de más rápido crecimiento de la zona. El país ha reforzado su cooperación, a través de acuerdos de libre comercio, con China y Corea del Sur.
Estados Unidos es el principal inversor en proyectos en el sudeste asiático, seguido por China, el bloque de la Asean, Corea del Sur y Japón. Estos capitales se han dirigido principalmente a la manufactura, un sector clave para el área.
Vietnam también destaca como un “punto brillante” en la región. “Vietnam sigue siendo un imán para atraer IED debido a sus bajos salarios, su abundante y calificada fuerza laboral, su población joven, su proximidad geográfica a China y el cambio hacia cadenas de valor económico de alta tecnología”, señaló Lawrence Yeo, director ejecutivo de AsiaBIZ Strategy (Singapur).
En particular, las tendencias en la reubicación de las cadenas de fabricación y suministro más cerca de casa o hacia bloques aliados (especialmente después de conflictos geopolíticos que obligaron a los Estados a elegir bando) serán más evidentes aún en 2024 y los años siguientes, cuando los inversores busquen seguridad para sus capitales.
Reconociendo la importancia de atraer IED para el desarrollo económico y la mejora del bienestar social, los miembros de la Asean seguirán implementando políticas adicionales para apoyar a los inversores foráneos, con el objetivo de construir un entorno empresarial estable con sistemas legales justos y eficientes./.
- Por: VNP - Fotos: VNA
- Diseño gráfico: Trang Nhung