La epidemia se desbordó, la ciudad de Hoi An se tornó vacía y triste en las noches, hundiéndose en una larga serie de días vacíos. Las viejas casas acechadas por el musgo no emitían la cálida luz de las linternas rojas que cuelgan en lo alto, ni se percibía el aroma de incienso que esparce el viento a lo largo del río Hoai en las noches de luna llena.
No se sabía hasta cuando la tristeza se aferraría a Hoi An, pero afortunadamente la epidemia amainó temporalmente para que las pequeñas calles se volvieran a iluminar por la noche y las tiendas se abrieran nuevamente esperando a los visitantes.
No se sabía hasta cuando la tristeza se aferraría a Hoi An, pero afortunadamente la epidemia amainó temporalmente para que las pequeñas calles se volvieran a iluminar por la noche y las tiendas se abrieran nuevamente esperando a los visitantes.
 Muchachas de Hoi An en un festival de linternas. Foto: Thanh Hoa / VNP  Muchachas de Hoi An en un festival de linternas. Foto: Thanh Hoa / VNP  Muchachas de Hoi An en un festival de linternas. Foto: Thanh Hoa / VNP  Comida callejera en Hoi An. Foto: Thanh Hoa / VNP  Muchachas de Hoi An en un festival de linternas. Foto: Thanh Hoa / VNP  Muchachas de Hoi An en un festival de linternas. Foto: Thanh Hoa / VNP  En festival de linternas en Hoi An. Foto: Thanh Hoa / VNP  Muchachas de Hoi An en un festival de linternas. Foto: Thanh Hoa / VNP  La pagoda Cau se ilumina nuevamente por linternas. Foto: Thanh Hoa / VNP  La belleza de muchacha de Hoi An con linterna. Foto: Thanh Hoa / VNP  Turistas extranjeros en la urbe. Foto: Thanh Hoa / VNP  Una tienda de linternas en Hoi An. Foto: Thanh Hoa / VNP  Turistas extranjeros en la urbe. Foto: Thanh Hoa / VNP |
La gente de Hoi An está haciendo todo lo posible para conservar su herencia de forma segura durante la temporada de la pandemia y para devolverla a la vida con brillantes luces nocturnas. Gracias a ello, en estos días cercanos al Año Nuevo Lunar, los visitantes pueden estar seguros de regresar a Hoi An para disfrutar del ambiente festivo después de días muy tranquilos.
Las calles vacías ahora están iluminadas, de las viejas residencias sale el aroma del incienso y los comercios están llenos de los olores de los platos tradicionales del pueblo Quang, como fideos cao lau y Quang, banh dap (crepe de arroz), toufú... Y especialmente los atractivos espectáculos de arte callejero que prometen satisfacer a los visitantes en su regreso a Hoi An, un lugar para mantener la marca del tiempo./.
Por: Thanh Hoa
