¿Cuál es el precio de la libertad? ¿Cuál es el costo de liberar una nación?, se preguntó Geingob durante su intervención, en el acto político cultural en homenaje póstumo a Fidel, realizado en la Plaza de la Revolución José Martí, de esta capital.
La lucha del Comandante nunca fue para buscar un beneficio económico sino para ayudar a los oprimidos y por eso estamos aquí; estamos aquí para saludar y despedir a un compañero cuya pérdida jamás podrá ser reparada, subrayó Geingob.
El mandatario recordó que, como parte del homenaje a Fidel, Namibia declaró tres días de Duelo Oficial.
Cuba ayudó a Angola y a Namibia en la lucha contra el Apartheid; fue en esa lucha en que los cubanos ofrendaron sus vidas y perdieron extremidades, resaltó.
A África, los cubanos no fueron a buscar oro ni diamante, sólo se llevaron de allí los restos mortales de sus compañeros caídos, aseguró el presidente namibio.
Consideró, además, que aún cuando tengan enemigos, jamás olvidarán a sus amigos.
Fidel es nuestro amigo, Fidel es nuestro amigo ahora y para toda la eternidad, afirmó Geingob.
Para el jefe de Estado namibio, Fidel estará presente en su país de muchas formas, en los miles de niños que de allí vinieron a Cuba a estudiar y ahora ocupan altos puestos en la nación o en el personal de salud enviado.
Tenemos todavía mucho que aprender de un hombre que vivió y murió según sus propios términos, indicó el mandatario.
En momentos en que la personas pierden su fe, es cuando hay que tener la mente clara y tener siempre presente las ideas de Fidel, añadió.
El apoyo de Fidel ya había sido preconizado por Martí. Martí dijo que el verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber, apuntó Geingob.
Asimismo, refirió en el cierre de su intervención que Fidel se nos fue físicamente pero su espíritu seguirá para siempre ÂíPatria o Muerte! ÂíVenceremos!.
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