Según el profesor Ngo Duc Thinh, experto en la religión de la Diosa Madre en Vietnam, este culto tiene cuatro aspectos asociados con la comunidad. En primer lugar, considera la naturaleza como Madre y la adora. En segundo lugar, trae a la humanidad tres cosas: felicidad, prosperidad y longevidad, deseos eternos de los seres humanos. En tercer lugar, refleja claramente el patriotismo, que se ha convertido en el espíritu y la fe de la gente. Esto se demuestra por el hecho de que 50 genios adorados por la religión de la Diosa Madre son celebridades históricas que han prestado grandes servicios a la nación. En cuarto lugar, la religión de la Diosa Madre es una creencia multicultural. Es única, ya que solo existe en la creencia vietnamita. De estos 50 genios, más de diez son de las minorías étnicas, lo que demuestra que desde los primeros tiempos el pueblo vietnamita estaba inmerso en la integración cultural.
La religión de la Diosa Madre es justa para todos, independientemente de la etnia, mayoritaria o minoritaria, y está abierta a recibir múltiples culturas. Refleja anhelos de la humanidad. Por ello, se ha presentado a la Unesco un expediente para su reconocimiento como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.
Y por el mismo profundo significado humanista, el espectáculo Tu Phu ha logrado la atención especial de miles de espectadores nacionales y extranjeros. Durante los seis meses de presentación, recibió a varios embajadores y agregados culturales de diferentes países como Francia, Italia, Polonia, Hungría y Canadá, así como la Unicef.
El ritual Hau Don tiene 36 secciones en total. En cada una, los bailes representan características del espíritu y comprenden diversas formas del arte de la danza. Sin embargo, debido a la limitación del escenario, en el programa Tu Phu se seleccionaron las tres secciones más típicas: De Nhi (que expresa la belleza y la particularidad en la vestimenta de los vietnamitas); la del señor Hoang Muoi (que representa la fuerza, la mentalidad y el patriotismo) y Co Be (que representa la inocencia y el amor a la vida).
Estas tres partes del Tu Phu fueron representadas de manera artística, sin interrupción, que mantuvo la emoción de los espectadores. Para hacer más efectiva la obra, se presentó con imágenes de rituales antiguos, lo cual hizo que los actores asumieran su rol de manera más emocional y atractiva para al público.
La religión de la Diosa Madre es justa para todos, independientemente de la etnia, mayoritaria o minoritaria, y está abierta a recibir múltiples culturas. Refleja anhelos de la humanidad. Por ello, se ha presentado a la Unesco un expediente para su reconocimiento como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad.
 Baúl de vestidos y adornos para el artista que realiza el ritual Hau Dong. Foto: Tran Thanh Giang  Las zapatillas forman parte de la vestimenta en las secciones de Hau Dong. Foto: Tran Thanh Giang  Joyas, como anillos y pulseras, utilizadas para cada sección. Foto: Tran Thanh Giang  En el escenario se pone una pantalla grande para la explicación sobre los personajes en cada sección, en idiomas inglés y vietnamita. En los laterales están los instrumentos musicales. Foto: Archivo  Dos asistentes ayudan a la artista que realiza el ritual Hau Dong con los vestidos y el maquillaje. Foto: Archivo  La obra Tu Phu representa de manera realista y atractiva los rituales en cada sección. Foto: Archivo  La solemne sección De Nhi. Foto: Archivo  Artistas en la sección De Nhi. Foto: Tran Thanh Giang  La sección de Ong Hoang Muoi. Foto: Archivo   Artistas en la sección “Co Be”. Foto: Archivo  La sección “Co Be” representa la alegría. Foto: Archivo  Ofrendas de papel colocadas como una obra de arte en el primer piso donde se lleva a cabo el espectáculo. Las ofrendas de papel contribuyen de forma imprescindible en el ritual Hau Dong, típico de la cultura de la Diosa Madre, la cual es uno de los rasgos relevantes de la cultura folclórica vietnamita. Foto: Tran Thanh Giang  Tu Phu tiene 12 actuaciones al mes y recibe mucha atención de espectadores nacionales y extranjeros. Foto: Tran Thanh Giang  El reparto de las ofrendas impresionó a los turistas extranjeros. Foto: Tran Thanh Giang |
| Tu Phu es el pensamiento de los vietnamitas sobre el universo primitivo dividido en cuatro dominios regidos por cuatro Diosas Madres: Mau Thuong Thien, que gobierna el cielo; Mau Thuong Ngan, las zonas montañosas; Mau Dia, las llanuras, y Mau Thoai, las áreas acuáticas. |
El ritual Hau Don tiene 36 secciones en total. En cada una, los bailes representan características del espíritu y comprenden diversas formas del arte de la danza. Sin embargo, debido a la limitación del escenario, en el programa Tu Phu se seleccionaron las tres secciones más típicas: De Nhi (que expresa la belleza y la particularidad en la vestimenta de los vietnamitas); la del señor Hoang Muoi (que representa la fuerza, la mentalidad y el patriotismo) y Co Be (que representa la inocencia y el amor a la vida).
Estas tres partes del Tu Phu fueron representadas de manera artística, sin interrupción, que mantuvo la emoción de los espectadores. Para hacer más efectiva la obra, se presentó con imágenes de rituales antiguos, lo cual hizo que los actores asumieran su rol de manera más emocional y atractiva para al público.
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En marzo de 2015, el expediente de la religión de la Diosa Madre de los vietnamitas fue enviado a la Unesco para su acreditación como Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad. El documento será valorado por la Unesco en diciembre de 2016. |
Por Thao Vy - Fotos: Tran Thanh Giang y archivos
