Libélulas de bambú

La gente de la comuna de Thach Xa, distrito de Thach That, Hanoi, ha confeccionado de manera tan animada libélulas de bambú, que prácticamente parecen ser reales, diversificando el tesoro de juguetes folclóricos del pueblo vietnamita. Un rasgo extraordinario de las libélulas de bambú es que con el pico puntiagudo en su cabeza pueden mantenerse balanceadas sobre un punto tan pequeño como la yema del dedo, la esquina de una mesa, una ramita, etc.
En la casa de la familia de Nguyen Van Dinh, uno de los hogares con el negocio de confección de libélulas de bambú más grande de la aldea de Thach Xa, miles de estos insectos de bambú de diferentes colores son empacadas para la exportación cada mes.

Dinh explicó que, aunque la elaboración de libélulas de bambú es difícil, los aldeanos de Thach Xa han estado apegados a esta ocupación por años y se ha convertido en su comercio típico tradicional. 
 

Los niños adoran estas singulares libélulas de bambú.

Confección de libélulas de bambú en la comuna de Thach Xa, Hanoi


Uniendo las partes de las libélulas y coloridas libélulas de bambú..

Una libélula de bambú.

Las libélulas de bambú coloridas.

Como otras áreas cercanas, los aldeanos de Thach Xa plantan muchos árboles de bambú, pero tienen que comprar bambú de las zonas montañosas lejanas, como Ha Giang, Hoa Binh y Lang Son, porque los materiales en esos lugares son flexibles, duraderos y resistentes a los comejenes.

Para hacer el cuerpo de una libélula, se utiliza el tronco sólido de un árbol de bambú. Después de quitar la cáscara, el tronco se parte en piezas comúnmente de siete, 12, 14 o 20 centímetros de largo, en dependencia del diseño y el encargo del cliente. Para hacer las alas, se utiliza la parte superior del bambú, que es flexible. El centro de cada tablilla se reduce para formar el cuerpo, a cada lado del cual se taladran dos huecos pequeños para fijar las alas, y luego la parte final del cuerpo se modela y se dobla para crear la cola. La cabeza de la libélula también se curva para darle una bella apariencia y crear un punto para que el objeto pueda posarse.

Para asegurar que la libélula esté perfectamente balanceada, el artesano tiene que calcular con cuidado la longitud de las alas y el cuerpo. Cuando todas las partes están unidas, la libélula se coloca en el pico de un palillo para chequear su balance. Tras la finalización del paso más difícil, le dan a la libélula un baño fino de pintura como base antes de ser decorada con diseño de coloridos vívidos.

De abril o mayo hasta el año nuevo según el calendario lunar, la aldea de Thach Xa se torna más animada que nunca. A pesar de que hay solo cerca de 10 hogares en la aldea dedicados a la confección de libélulas de bambú, la localidad siempre se llena de artesanos y clientes que vienen a hacer pedidos o comprar productos. Los materiales constantemente se transportan a la aldea. En promedio, cada una de esas familias produce cerca de 20 000 libélulas de bambú al mes, ganando aproximadamente 10 millones de dongs después de deducir el costo y el pago para los trabajadores.

Las libélulas de bambú están disponibles en todo el país y tienen mucha demanda en Japón, Francia y Estados Unidos.
 
Por: Huu Tuan - Fotos: An Thanh Dat

Por: Huu Tuan - Fotos: An Thanh Dat

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