El complejo de arquitectura real de Corea del Sur consiste de cinco palacios: Gyeongbok, Changdeok, Changgyeong, Deoksu y Gyeonghui. Entre ellos, Gyeongbokung es el más grandioso y un magnífico ejemplo de la estructura de los antiguos palacios coreanos. Cuenta con espectaculares edificaciones que llevan una apariencia arquitectónica oriental sencilla, sin embargo muy armoniosa con la naturaleza, pues se pintan con los cinco colores básicos de verde, blanco, rojo, negro y amarillo. Gyeongbokgung demuestra la fuerza de la dinastía Joseon y es el orgullo de los coreanos.
 La entrada principal del palacio Gyeonbokgung es diseñada con el techo de doble planta y tres bóvedas, la del medio es más alta para el rey, y las de los dos lados para los mandarines.  Geunjeongjeon, el salón principal en el palacio Gyeonbokgung, era el lugar donde se realizaban las ceremonias oficiales y los funcionarios rendían los informes matutinos ante el rey.  Salón principal donde se coloca el trono del rey.   Con los cinco colores básicos de verde, blanco, rojo, negro y amarillo, el palacio tiene una arquitectura sencilla pero armoniosa con el entorno natural.  Antigua urna de cerámica llamada Sajeongjeon, objeto decorativo en el salón principal que se remonta a cientos de años.        Rasgos arquitectónicos del palacio Gyeonbokgung.  El pabellón Gyeonghoeru era el lugar donde los dignatarios extranjeros se reunían y donde se celebraban fiestas especiales cuando ocurrían acontecimientos favorables en la nación.     Reproducido desde 1996, el cambio de guardia real en la entrada principal es muy impresionante para los visitantes. |
A partir de 1990, el Gobierno sudcoreano empezó la restauración del palacio Gyeongbokgung tras ser destruido gravemente por la guerra. Ahora está abierto al público y es un sitio que merece ser visitado por los visitantes a la capital surcoreana.
Por Nguyen Thang
