Con tres generaciones dedicadas a la escultura en madera en la aldea de Bao Ha, desde pequeño el señor Do Van Buong adquirió de su padre las técnicas específicas de este oficio. Recordó en este sentido que 30 años atrás falleció su abuela materna y se necesitaba un retrato para poner en el altar. Con las técnicas escultóricas adquiridas, más su capacidad congénita para la pintura, empezó a tallar su primera obra basada en una vieja fotografía de la abuela.
Una vez terminada, a todos los miembros de la familia les sorprendió, porque era idéntica a la fotografía. Desde entonces, los residentes de la zona vienen a pedirle que refleje en escultura a sus seres queridos muertos y este oficio se convirtió en su principal modo de ganarse de vida y también para su familia.
Tras casi 30 años de experiencia, el señor Buong ha tallado más de cinco mil estatuas de diferentes tamaños. Según Buong, los retratos escultóricos son un trabajo sumamente minucioso y exigente; más allá de las habilidades y técnicas de la talla en madera, un escultor debe tener una rica imaginación y gran capacidad de dibujo.
La mayoría de los clientes vienen a buscarlo a fin de hacer estatuas a partir de retratos de los fallecidos de diferentes tamaños, según sus requisitos. Transformar troncos de madera inanimados en estatuas idénticas a imágenes de muestra es un proceso muy difícil. En general, para hacer una obra se necesita una semana completa y aun mucho más tiempo si son complejas.
Una vez que recibe un pedido, tiene que tomarse algún tiempo ponderando y buscando la manera de reflejar la figura para que no solamente sea idéntica a la de la muestra, sino también para que lleve el carisma del ser humano.
Después debe elegir la madera aserrada en bloques para hacer las estatuas. En general, se suele utilizar la madera de jaca, por su mayor durabilidad, y además es muy fácil de tallar. La tarea más difícil de este arte es esculpir el rostro, pues en este paso, si solamente por una sola vez se utiliza mal el cincel o se le aplica más fuerza de lo debido, se debe descartar la obra.
Después del proceso de esculpido, se empieza a pintar el objeto con múltiples capas y dibujos con colores. Una vez finalizada la obra, se seca y se pule con papel de lija para alisar superficie y quitar las virutas de madera. Finalmente, se pon una pintura de recubrimiento de color amarillo y se dibujan otros detalles para completar la pieza.
 Selección de bloques de madera adecuados para la talla.  Los bloques de madera han sido marcados con lápiz antes de ser esculpidos.  Arreglo de la apariencia facial de una estatua.  Los contornos del rostro han sido arreglados cuidadosamente a fin de transmitir el carisma humano.  El arte de los retratos escultóricos atrae la atención de los niños.  Bosquejo de una estatua basada en la imagen de muestra.  Las expertas manos de Do Van Buong con el paso del tiempo.  Estatua cubierta con pintura negra.  Una vez escupida, se compara la estatua con la fotografía de muestra.  Con rudimentarias herramientas, Buong transforma troncos de madera inanimados en una gran cantidad de hermosos retratos idénticos a sus imágenes de muestra. |
Una vez terminada, a todos los miembros de la familia les sorprendió, porque era idéntica a la fotografía. Desde entonces, los residentes de la zona vienen a pedirle que refleje en escultura a sus seres queridos muertos y este oficio se convirtió en su principal modo de ganarse de vida y también para su familia.
Tras casi 30 años de experiencia, el señor Buong ha tallado más de cinco mil estatuas de diferentes tamaños. Según Buong, los retratos escultóricos son un trabajo sumamente minucioso y exigente; más allá de las habilidades y técnicas de la talla en madera, un escultor debe tener una rica imaginación y gran capacidad de dibujo.
La mayoría de los clientes vienen a buscarlo a fin de hacer estatuas a partir de retratos de los fallecidos de diferentes tamaños, según sus requisitos. Transformar troncos de madera inanimados en estatuas idénticas a imágenes de muestra es un proceso muy difícil. En general, para hacer una obra se necesita una semana completa y aun mucho más tiempo si son complejas.
Una vez que recibe un pedido, tiene que tomarse algún tiempo ponderando y buscando la manera de reflejar la figura para que no solamente sea idéntica a la de la muestra, sino también para que lleve el carisma del ser humano.
Después debe elegir la madera aserrada en bloques para hacer las estatuas. En general, se suele utilizar la madera de jaca, por su mayor durabilidad, y además es muy fácil de tallar. La tarea más difícil de este arte es esculpir el rostro, pues en este paso, si solamente por una sola vez se utiliza mal el cincel o se le aplica más fuerza de lo debido, se debe descartar la obra.
Después del proceso de esculpido, se empieza a pintar el objeto con múltiples capas y dibujos con colores. Una vez finalizada la obra, se seca y se pule con papel de lija para alisar superficie y quitar las virutas de madera. Finalmente, se pon una pintura de recubrimiento de color amarillo y se dibujan otros detalles para completar la pieza.
Retratos escultóricos de diferentes tamaños y colores:      |
Por Thang Giang y Tat Son
