Enfoques

55 años de dolor persistente causado por el agente naranja

Hace 55 años, el 10 de agosto de 1961, el ejército de Estados Unidos llevó a cabo la primera misión de rociar el llamado "herbicida" o "defoliante", que en realidad es una terrible toxina nombrada agente naranja/dioxina, en la zona de la carretera número 14 en el norte de la ciudad de Kon Tum, la cual inició la guerra química a mayor escala y trajo las consecuencias más largas y trágicas en la historia de la humanidad, por lo que unos 4,8 millones de vietnamitas fueron expuestos a la dioxina, de los cuales unos tres millones sufren consecuencias graves.
Recientemente, en ocasión del  aniversario 55 de la catástrofe del agente naranja en Vietnam (10 de agosto de 1961-10 de agosto de 2016), se celebró en Hanoi una conferencia científica internacional sobre esta sustancia química con la participación del viceprimer ministro Vu Duc Dam, el exprimer ministro japonés Yukio Hatoyama, decenas de científicos nacionales y extranjeros,  embajadores  y representantes de diferentes organismos internacionales en Vietnam. 


El presidente Tran Dai Quang participó en la ceremonia por el  aniversario 55 del desastre del agente naranja
en Vietnam (10/08/1961-08/10/2016). Foto: Nhan Sang – VNA



Delegados rinden homenaje a las víctimas fallecidas por el agente naranja/dioxina. Foto: Nhan Sang – VNA

 


El presidente Tran Dai Quang entrega obsequios a las víctimas del agente naranja. Foto: Nhan Sang – VNA

En la cita, los científicos dieron a conocer e intercambiaron  resultados de investigaciones, profundizaron y aclararon las graves consecuencias causadas por el agente naranja que lanzó el ejército de Estados Unidos durante la guerra en Vietnam al medio ambiente y la salud humana; evaluaron y propusieron medidas correctivas; acordaron el uso uniforme de los datos e instaron a la comunidad internacional a apoyar la lucha por la justicia de las víctimas del tóxico en este país, a continuar la atención y ayudar a estas personas, tanto física como mentalmente, y a seguir condenando e impedir el uso de armas químicas, así como otros tipos de armas de destrucción masiva.

El coronel general Nguyen Van Rinh, presidente de la Asociación de Víctimas del Agente Naranja/dioxina en Vietnam, dijo que las secuelas que dejó esa guerra química fueron extremadamente graves. Aproximadamente 4,8 millones de personas fueron expuestas a la sustancia, entre las cuales casi tres millones son víctimas, cientos de miles han muerto y los sobrevivientes luchan con enfermedades graves. Las secuelas del agente naranja han pasado de generación en generación. Decenas de miles de personas perdieron sus derechos a la paternidad. Millones de niños nacen con defectos. No solo las tropas de Vietnam, sino también los militares norteamericanos y sus aliados fueron víctimas de esta guerra química. En Vietnam, las secuelas del agente naranja se han extendido a la cuarta generación, y la cantidad de víctimas afectadas asciende a dos mil personas.
 


Un avión de EE.UU. lanza agente naranja hacia las aldeas y campos de Vietnam.
Foto: Archivo del Museo de Evidencias de la Guerra


Tanques de productos químicos tóxicos del ejército estadounidense en el aeropuerto militar de Da Nang.
Foto: Archivo del Museo de Evidencias de la Guerra


Bosques de mangles de Ca Mau murieron por el agente naranja/dioxina.
Foto: Archivo del Museo de Evidencias de la Guerra

 
De acuerdo con la investigación realizada por el Comité Nacional para el Estudio del Agente Naranja (Comité10-80) y algunas investigaciones extranjeras, el medioambiente de todo Vietnam del Sur está altamente contaminado, los ecosistemas fueron destruidos; sistemas de manglares y bosques de los 28 grandes ríos fueron destruidos en gran medida, reduciendo severamente la capacidad de retención de agua; varias especies raras de plantas y animales están en extinción.

Hasta el momento, en la base militar de Estados Unidos utilizada para el almacenamiento, la mezcla y la destrucción de la sustancia tóxica, el nivel de dioxina sigue siendo mil veces más alto que la concentración permitida. En septiembre de 2009, la empresa de consultoría ambiental Hetfield, de Canadá, mostró 28 puntos de contaminación de dioxina, entre los cuales  los aeropuertos de Bien Hoa (Dong Nai), Da Nang y Phu Cat (Binh Dinh) disponen de cifras relativamente completas.

Se puede confirmar que las consecuencias que ha dejado la dioxina en Vietnam son terribles. A pesar de las condiciones difíciles, el país sigue haciendo esfuerzos, tratando de elaborar más políticas y movilizar todos los recursos sociales para ayudar a las víctimas del agente naranja. Cada año, el Gobierno invierte 10 billones de dongs en subsidios mensuales, atención médica y rehabilitación para las personas afectadas y en apoyo a las zonas fuertemente contaminadas. Sin embargo, estos esfuerzos todavía son pocos en comparación con el dolor que estas personas están sufriendo.
 


Museo de Evidencias de la Guerra de Vietnam (Ciudad Ho Chi Minh), donde se guardan las pruebas relacionadas
con el desastre del agente naranja/dioxina en Vietnam. Foto: An Hieu



Un niño que fue afectado por el agente naranja/dioxina es tratado y cuidado en la aldea de Hoa Binh,
Hospital Tu Du, Ciudad Ho Chi Minh. Foto: Le Minh



La sonrisa de dos niños discapacitados con secuelas del agente naranja/dioxina en Hoa Binh Village,
Hospital Tu Du, Ciudad Ho Chi Minh. Foto: Le Minh



Sala de tratamiento y rehabilitación para los niños con secuelas del agente naranja en Lang Huu Nghi Vietnam
(Aldea de la amistad de Vietnam), distrito de Hoai Duc, Hanoi. Foto: Trong Chinh




Thai Thi Nga, oriunda de Tan Ky (Nghe An), una víctima del agente naranja quien ha participado cuatro veces
como miembro del Jurado en el Premio "Por el derecho de los niños" en los años 2005, 2006, 2007 y 2008.
Foto: Trong Chinh



Un veterano estadounidense visita a los niños pequeños con secuelas de la dioxina en Quang Tri.
Foto: Archivo de VNP


Barbora Sollerova, estudiante voluntaria del Reino Unido, cuidando a los niños afectados por la dioxina en
la aldea de Hoa Binh, Hospital Tu Du, Ciudad Ho Chi Minh. Foto: Le Minh



Benard J. Duff, un veterano estadounidense, y también víctima del agente naranja, junto con otras víctimas vietnamitas
participaron en una gira por el país titulada "Viaje anaranjado" de más de 1 700 kilómetros, desde Ciudad Ho Chi Minh
a Hanoi en 2008, para recaudar fondos para las víctimas del tóxico en Vietnam. Foto: Trong Chinh



Cada vez hay más organizaciones y amigos internacionales que se preocupan y apoyan a las víctimas
del agente naranja/dioxina en Vietnam. Foto: An Hieu


 
En su intervención en la conferencia, el viceprimer ministro Vu Duc Dam dijo que el esfuerzo de cualquier persona, ya sea mental, intelectual o material para subsanar los desastres causados por la dioxina y apoyar a las víctimas, tiene un valor incalculable.

"Vietnam no produce, no compra, no importa y no distribuye el agente naranja en el país, pero los vietnamitas han sido y siguen siendo víctimas de este veneno mortal", añadió el dirigente. El Vicepremier llamó a incrementar la cooperación, la voz de la ciencia, la conciencia y la verdad para que todas las víctimas de la guerra, especialmente las víctimas del agente naranja logren justicia.



En Vietnam, durante 10 años (1961-1971) el ejército de Estados Unidos roció 80 millones de litros de productos químicos tóxicos (61 % de agente naranja/dioxina) en 26 mil aldeas con una superficie de más de tres millones de hectáreas. Se estima que cada vietnamita sufrió casi tres litros de agente naranja/dioxina, creando un desastre sin precedente en la historia humana.


Por VNA/VNP

Por VNA/VNP

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